lunes, octubre 24, 2022

Vidas paralelas

Te recuerdo
tal como eras entonces, 
tal como ya no eres.

Te recuerdo
tal como te quedaste
en mi memoria.

Esa que ya no es
la que fue, 
esos que ya no somos.

Te recuerdo.
Nos recuerdo.
e imagino un pasado
que nunca tuvimos,
y vivo un presente
que nunca tendremos.

Me gusta hacerlo.
Imaginar nuestras vidas
paralelas,
el qué hubiese pasado...

Planeo "y sis",
y me pierdo en historias
que nunca sucedieron.

Y no, 
no es que con el tiempo
me arrepienta de haberme alejado.

Y no, 
no es que no esté feliz
en mi presente.

Simplemente,
de vez en cuando,
mi mente viaja
a esas historias paralelas
a esa vida que quizá
hoy tendría
si no hubiese tomado 
esa decisión,
si todo siguiera igual.

Te recuerdo.
Mucho más de lo crees.
Aunque nunca lo diga.
Aunque nunca lo confiese.

jueves, septiembre 08, 2022

El estanque de las palabras

Volver después de tanto tiempo
no es tarea fácil,
parece que las palabras se han quedado
estancadas,
y no hay desatascador
que las desatasque.

(como el trabalenguas del cielo emborregado pero más triste)

Y aquí estoy escribiendo sobre nada
para ver si mientras lo hago
sale alguna que otra palabra
que haga salir al resto
como un catarata, 
pero nada,
no sale nada.

Y no es que no tenga nada que contar,
ni que se haya declarado un incendio
que haya arrasado con todo
en mi interior,
simplemente es que no sale, 
y ya está.

Así que no le daré más vueltas,
y me tumbaré a reposar,
a ver si mirando al cielo
logró volver a soñar,
y mis manos vuelven a pintar
algunas palabras y 
algún otro pesar.



viernes, abril 08, 2022

No tengo tiempo

Y de tanto repetirnos 
que lo importante no era 
las veces que nos viéramos
sino la calidad del tiempo
que nos dedicáramos,
dejamos de vernos,
de sentirnos,
dejamos de estar,
y cada una de las ramas de nuestro árbol
terminó por marchitar.



martes, enero 18, 2022

El zarandeo del alma

Respira,
cierra los ojos
escucha tus latidos,
espira
suelta 
suéltalo todo,
abre los ojos,
mírate
ahí estás
eres tú
no hay otra
aunque tengas
cientos de caras
aunque vivas
cientos de vidas,
espira
suelta
suelta la carga
levanta tu cara
suelta la carga
sonríete,
una leve mueca
y luego abrázate,
mece tu cuerpo
sacude tu alma,
espira
suelta tus brazos, 
zarandéalos,
vuelve a mirarte
¿sigues ahí?

Solo tu tienes la respuesta


lunes, enero 03, 2022

Se hace camino al escribir

Comenzar el año
intentando volver a escribir
debería ser un buen comienzo.

El propósito se construye haciendo,
o como dijo Machado
se hace camino al andar,
pero a veces
dejas pasar demasiado tiempo, 
y te olvidas hasta de volar.

Y no está tan mal, 
volver a parar,
y mucho menos,
volver a intentar,
y aquí estamos,
improvisando frases
mientras mi mente
camina más rápido
que mis manos,
mientras alguien 
que está dentro de mi
me dicta,
mientras escribo
sin parar, 
mientras vuelvo
a respirar.

Feliz año, 2022, ¡felices momentos!

lunes, septiembre 13, 2021

¿Enfado o decepción?

El otro día (siempre es el otro día) estuve reflexionando sobre qué es peor, un enfado o una decepción, y definitivamente llegué a la conclusión de que un enfado, por muy grande que sea, acaba por pasar, pero la decepción es mucho más profunda, simboliza un paso más allá del enfado, un grado más de la explosión que lo provocó.

La decepción juega con la tristeza y tiene más probabilidades de quedarse dentro de ti, de jugar con tus neuronas y hacerse un hueco entre tu memoria, tu alma y tu estómago, ahí dónde se quedan las cosas que verdaderamente duelen.

La mayoría de las decepciones vienen porque presuponemos o esperamos algo de alguien o cuando pasa eso que no nos esperábamos que nos hicieran.

Y no, no creo que siempre sea responsabilidad nuestra por esperar algo de alguien. No seamos cínicos, vivimos en sociedad, todos esperamos algo de alguien, así que esa no es la mejor manera de evitar la decepción porque al final siempre vas a acabar esperando algo, por muy mínimo que sea. Y además, ¿qué hay de malo en esperar algo de alguien? ¿Ocaso el problema no estará en otra parte?

Por supuesto que dependerá de cada circunstancia, situación, persona y que forma parte del aprendizaje, del saber con quién podemos o no contar, quién está ahí o quién solo se arrima cuando el interés llama a su puerta, que forma parte de la vida y todas esas historias.

La decepción, aunque duela, nos vuelve a colocar en el punto de partida y pone a cada uno en su lugar, nos aleja de esas personas y nos enseña su otro lado.

Y tal vez, no esté mal. Tal vez la decepción sea necesaria para que puedas seguir avanzando.