lunes, mayo 04, 2020

La vida que fue

Pienso tanto en ti
imagino que estarás haciendo
con la TV puesta
intentando buscar un canal
que, al menos, te haga sonreír
y olvidar, por unos instantes,
todo este dolor.

Te imagino tejiendo
y hablando por teléfono,
saliendo al balcón
como cada día,
a las 20:00 de la tarde,
aunque tu balcón dé a una montaña
por donde ya no pasa nadie.

Te imagino andando 
por el pasillo,
lentamente,
deseando que todo esto 
pase rápido,
que todo esto acabe ya.

Tú, con 90 años, recién cumplidos
tampoco hubieras imaginado
que algo así pasaría,
que nos separarían
de nuestros encuentros diarios
a la hora de comer,
de las tardes de paseo,
de los cafés en cafeterías
donde no te hacen el café
lo suficientemente caliente,
como a ti te gusta.

Paro mi mente, 
vuelvo a descolgar el teléfono
por quinta vez en el día,
escucho tu voz, 
respiro aliviada. 

20 comentarios:

  1. Hay mucha ternura en estos versos. Vale la pena estar un tiempo sin esos encuentros diarios para asegurar que se puedan producir en el futuro.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Alís, así es, todo sea por asegurar esos encuentros. :)

      Abrazos,

      Eliminar
  2. Muy bello... Me encantó el final con ese respiro aliviada.

    Besos al alma y que tengas un maravilloso día.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias, Paula!

      Buen día para ti también y un fuerte abrazo! :)

      Eliminar
  3. Esperemos que más pronto que tarde algunas cosas cotidianas que alimentan los días vuelvan a ser normales.

    ResponderEliminar
  4. Estos momentos que estamos viviendo, nos van a servir de mucho, estoy segura.
    Muy dulce este poema Quijo, un placer venir a leerte.
    Feliz día!.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Carmen:

      Muchas gracias por tus palabras. Que tengas un buen día.
      Abrazos,

      Eliminar
  5. Es difícil no poder estar con las personas queridas. Y en ese no estar, demostrar cuánto se les quiere y se les cuida.
    Debemos tener paciencia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sara, así es. Paciencia y más paciencia.
      Un abrazo fuerte!

      Eliminar
  6. Muy bello este poema Meli... Pronto pasará y podremos disfrutar de esos reencuentros.
    Besitos y abrazos guapísima.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Ani.
      Confiemos en esos reencuentros.
      Un abrazo fuerte! :)

      Eliminar
  7. Son cuestiones que a través de la historia se van siempre desencadenando en cada generación de vida de una persona. Estamos afrontado esta realidad y cuando las cosas se ponen duras hay que ponerse duro, para que nos levantemos o sino la Tierra nos traga.
    Lo fundamental es que aprendamos de ello y más tarde o más temprano si, vamos a estar con las personas más queridas. Como dice el refrán: No hay mal que por bien no venga e igual nos demuestra que a la velocidad que íbamos no era la adecuada.
    Estos versos hablan por si solos, Quijo.

    Un fuerte abrazo y paciencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es Joaquín.
      Muchas gracias por tus palabras y otro fuerte abrazo para ti. :)

      Eliminar
  8. Un poema lleno de ternura y cariño, muy hermoso.

    Un beso!

    ResponderEliminar
  9. Espero que pronto llegue el dia de poder abrazar a ese alguien especial. Un placer leerte. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Sandra:
      Yo también lo espero, porque su abrazo debería ser nombrado Patrimonio de la Humanidad para que siempre estuviese bien cuidado.

      Gracias por tus palabras.

      Un abrazo,

      Eliminar
  10. Por estos meses somos todos victimas de la ausencia. De familiares, de amigos y de muchas personas con las que nos quedo pendiente una reunión que hacia mucho la veníamos postergando. Esperemos como sociedad aprender a valorar mas el tiempo con los nuestros, especialmente con los mayores. Algunos van a poder abrazarlos cuando todo esto termine y otros por desgracia no tendrán esa suerte. Dicen que uno mismo tiene que tropezar con la piedra o chocarse la cabeza contra la pared para aprender la lección. Esperemos por lo menos en esta oportunidad podamos aprender de la experiencia ajena y reflexionar.

    Saludos a la distancia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Emanuel:

      Así es, el tiempo es lo único que tenemos y hay que aprender a dárselo a las personas que más queremos. Gracias por tus palabras y un fuerte abrazo!

      Eliminar