Fue lo último que me dijiste.
No te creí.
La tristeza de tus ojos,
y el hilo de voz
que salía de tu boca,
no sonaban muy convincentes.
Estaré bien, te dije.
No me creíste.
Las lágrimas de mis ojos,
y mi respiración entrecortada
no me dejaban mentir.
Estaremos bien,
y marchamos,
cada uno por su lado,
cada uno hacia otra galaxia.
Y ahora que todo ya ha pasado,
me pregunto
¿estarás bien?
Y ahora que todo ya ha pasado,
me pregunto,
¿estoy bien?
Siempre envidio al que sabe expresar con la poesía tantos sentimientos, estados, impresiones, de manera noble, profunda y bella.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Muchas gracias. Jo! :)
EliminarAbrazos!
En las despedidas tristes esos "estaré bien" son más un intento de calmar al otro que una convicción. Y es una promesa que acaba convirtiéndose en verdad con el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
Todo pasa. De eso, no hay duda.
EliminarAbrazos! :)
Tú no parece...
ResponderEliminarAsí lo proclama este poema.
Salirse de uno mismo, a veces, tampoco está mal...
EliminarAbrazos! :)
Que duro Meli pero también que importante encontrarse con uno mismo,
ResponderEliminarabrazo
Una de las cosas más importantes que nunca podemos olvidar.
ResponderEliminarAbrazos! :)