La ventana del tranvía me devuelve mi reflejo.
Es extraño, no alcanzo a reconocerme.
Conservo los mimos ojos, la misma boca, los mismos dientes,
el mismo gesto al sentarme,..
Sin embargo, me miro y no me encuentro,
¿Quién es la que está al otro lado?
¿Tanto tiempo ha pasado?
Me miro detenidamente con gesto interrogante,
pero la que está al otro lado,
no me responde.
Llevamos tanto tiempo sin hablar...¿tanto?
El reflejo no es nítido,
no puedo ver con claridad.
Todo está difuso....
Ahora es ella quién me pregunta,
¿qué has hecho conmigo?
No puedo responder...
Yo soy esa,...esa que ya no soy.
El contenido, la temática y el ipo de reflexiones de este poema me recuerdan (si la memoria no me falla) a uno mío itulado "lo único desconcertante". Te lo dejo si quieres.
ResponderEliminarHay que tener cuidado de donde se "deja uno", porque luego puede resultar difícil encontrarse.
ResponderEliminarSaludos como siempre,
Alejo
Muy bueno, me enganchó desde el principio,"es estraño, no alcanzo a reconocerme"
ResponderEliminarcuantas veces me habrá pasado...
ResponderEliminarAsí es Quijo, y viste, suele pasar al revés también. A veces no te ves en la figura, los gestos...
ResponderEliminarBesitos.