Desde hace ya tiempo respiramos un olor a podrido, un olor fétido que se va implantando en las caras de la población española. Los representantes que hemos elegido, sea el partido que sea, nos están quitando las ganas de seguir adelante,de cambiar las cosas,de creer y luchar porque la paz realmente sea posible en España. Y no es que,los únicos culpables de nuestra tragedia sean nuestros representantes políticos, pero por el momento, son uno de los pocos que tienen la capacidad legal para actuar.
Parece que todo se convierte en el timo de la estampita, donde es válido cualquier tipo de apuesta por conseguir el mayor número de cerebros en blanco, cuantos más blancos sean, más posibilidades de que el candidato obtenga el mayor premio. Entramos en un "rife-rafe" por ser el mejor ante la mal llamada "opinión pública".
Para más inri, cada vez que sucede un acontecimiento importante, cientos de "cortinas de humo" aparecen en el panorama nacional ( gracias amigos periodistas), y desvían la atención de lo realmente importante. Por poner uno de tantos ejemplos, esta última en la que hemos entrado, donde parece ser que lo más importante de todo es si unos van o no van a la manifestación, si dicen A o B...¿Con qué nos quedamos: con ver cómo se pelean nuestros dirigentes, ver si van o no a una manifestación con claros tintes políticos,....o buscar más allá de los acontecimientos y buscar soluciones factibles?
Hasta las narices de ver "realitys shows políticos" que no llevan a ningún sitio, que lo único que intentan es lavar los cerebros de la gente que se quiera dejar engañar, de quienes, aún después de todo, siguen creyendo en alguno de los ¿políticos? que nos representan.
Y así, seguiremos por los siglos de los siglos, mientras la política siga estando únicamente en manos de los que tienen el poder,...estaremos perdidos.
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