Memeceu: sigue su curso

Hace unos días recibí el reto de una compañera blogera. El objetivo es conseguir que esta idea se propague por el mayor número de blogs posibles para así difundir de una forma amena y divertida la multitud de ideas que andan sueltas por el mundo de la net. Así que respondiendo a Vero aquí va la pregunta propuesta:

¿Qué es lo más curioso, divertido, loco o alucinante que has leído en Internet? Personalmente me cuesta elegir, ya que hay tantas cosas que circulan por Internet que es imposible que dejen de sorprenderte, pero aquí os dejo una teoría bastante curiosa,no sé si científicamente real, pero si probada por el método tradicional del cuento de la vieja, ya me entendéis...

La teoría se llama "teoría de los seis grados de separación". Esta teoría intenta probar que cualquier persona en la Tierra puede estar conectada a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios, conectando a estas personas con sólo seis enlaces, o lo que es lo mismo, esta teoría intenta probar el popular dicho de "este mundo es un pañuelo".
¿De dónde sale esta idea? ¿Cómo se llegó a esta conclusión? Fue en 1929 cuando el escritor Frigyes Karinthy se le ocurrió la brillante idea en una pequeña historia llamada Chains.

Más tarde, allá por 1967, mi tocaño de profesión, el sociólogo Stanley Milgram, desarrolló un experimento, llamado el fenómeno del small-world con la intención de probar esta teoría. Así que al azar eligió a ciudadanos americanos del Centro-Oeste. Éstos tenían que enviar un envío desconocido a Massachussets, a unos cuentos miles kilómetros de distancia...
A los participantes elegidos sólo se les daba una única información: el nombre, la ubicación genérica (no había direcciones concretas) y la ocupación del destinatario.

¿Cuál era el objetivo? A los participantes se les indicó que enviaran el paquete a una persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría, de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete fuera entregado personalmente a su destinatario final. Los receptores debían hacer lo mismo, y la cadena seguiría hasta que el destinatario fuera alcanzado.

¿Cuántos pasos se necesitaban? ¿La respuesta? Seis grados.

Y si no hacer la prueba, pensar en una persona que no conozcáis directamente, pensad en las personas que os pueden unir a esa persona, lo típico de "este conoce a este, que conoce a aquella, que conoce a la otra,..." y vereís...¡la verdad es que da un poco de acojone...!

Bueno y ahi va mi reto para: Oaby, Riaño, El jinete Pálido y Sandra.