sábado, junio 30, 2007

Empezar por el final


Todo vuelve al mismo punto, donde principio y final se confunden sin dejar rastro, sin huellas que seguir. Una vez más me encuentro en medio del camino sin ganas de avanzar. Julio en la ciudad, diciembre en mi hogar.

Empezar por el final debe ser una forma más de avanzar, pero no creo que sea la mejor de todas las opciones. Sin embargo, eso ya da igual...Ahora lo único que pretendo es intentar juntar todas mis fuerzas para arrancarte una sonrisa, lo único que deseo es verte descansar en paz, poder cerrar los ojos sin miedo a no despertar, volver a ver el brillo de tus ojos, tus ganas por luchar...

Todo eso ya se ha esfumado, si es que un día lo tuviste... No sé cómo hacerlo volver, no sé cómo darte todo aquello que la "vida" te arrebató, no sé cómo disimular que estoy bien, cómo hacerte reir cuando ni yo misma puedo hacerlo. Si pudiera hacer que sonrieras tan sólo una vez...

5 comentarios:

  1. Anónimo2:10 a. m.

    Es arriesgado opinar sobre lo que no se conoce, pero probaré a tirarme sin red.

    A veces, en situaciones difíciles, creemos que no nos quedan fuerzas, que ya no podemos más y, sin embargo, a medida que pasa el tiempo y empiezas a mirar el pasado con cierta perspectiva, te das cuenta de todo lo que has conseguido, de todo lo que has luchado y de cómo, una vez más, has salido adelante. La vida sólo tiene una dirección: hacia adelante. Así que, cuando nos tropezamos y caemos, sólo tenemos dos opciones: quedarnos en el suelo para siempre (donde ya sabemos lo que hay) o levantarnos y seguir caminando (donde podemos descubrir millones de cosas nuevas).

    El presente suele ofrecer una visión muy limitada de todo, así que procura distanciarte un poco, para tener un punto de vista mejor.

    Ánimo.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tus palabras. Intentaré coger todas las fuerzas que encuentre para conseguirlo. Gracias.
    Muchos besos para ti también.

    ResponderEliminar
  3. Todo el mundo juega sus cartas. Cuando siempre nos vienen cartas malas no podemos achacarlo a la suerte, sino a que robamos del mazo equivocado.
    Ha llegado tu turno de jugar tus cartas. No lo demores más. Apuesta y gana. Tus cartas son buenas, pero tienes miedo a apostar. Con lo que tienes entre las manos sólo puedes ganar: no desprecies eso.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo7:04 p. m.

    Ante situaciones así Quijo yo siempre he creado un nuevo sueño. Es la búsqueda de una ilusión y luchar por ella para conseguirla lo que me ha sacado de esos fosos.
    Espero que te sirva aunque sea de idea.
    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Si, siempre es la búsqueda de una ilusión, de algo que queremos conseguir lo que nos da las fuerzas. Hay que saber encontrala y armárse de valor para luchar por ella.

    ResponderEliminar