Decepción

Hoy ha llegado a mi casa y sin previo aviso dice que se queda aqui, que no se piensa marchar, que merezco que se quede aqui por algún tiempo. Dice que no puedo ir así por la vida, que no puede ir dandóme así de esa forma, dice que a veces nos pasan cosas inexplicables, que nos hacen creer que hemos encontrado esa llave para abrir la puerta que hace tiempo cerramos,...pero que no debí apresurarme, porqué quizá no era la llave adecuada.

Yo, aturdidida y descorcertada, le pregunto: ¿cómo saber si es o no es lo que abre nuestra hermética puerta si no probemos? Ella sin dudarlo me dice..."¿siempre debemos probarlo?".
Y de nuevo hace sembrar la duda en mi,...yo creía que sí, y en parte así lo sigo creyendo,...pero ahora ella está en mi casa y no quiere irse. Sé que todo lleva un proceso, pero....¿por qué es tan lento?

Ella dice que voy muy rápido, que los demás no son como yo, que cada uno tiene su tiempo para saber si la flor puede o no florecer, que aunque yo la vea resplandeciente,...los demás tienen que esperar para verla en todo su esplendor...pero yo pienso que si se deja crecer sola, entonces, el esplendor ya no será tal...y la flor morirá. Además ¿por qué esperar tanto? ¿qué han de malo en ver la flor poco a poco en todo su proceso?

Ella, por primera vez, creo que empieza a comprender que no será tan fácil que se instale en mi casa definitivamente, pero veo en sus ojos, que si se va ahora, pronto volverá,...algo en su mirada me dice que en la vida nos encontramos con flores extrañas, flores que no queremos dejar escapar,...pero que nada es igualmente recíproco, y que hay flores que desean esperar, que sólo escuchan el ruido de afuera, y no ven la flor que está creciendo...¡en su propio jardín!...quizá la culpa no sólo sea de ellos,...quizá ella tenga razón y deba acoplarme al paso de los demás y empezar a ir " a paso lento".