jueves, mayo 04, 2006
De ruta por el centro de Portugal
El segundo día partimos hacia Fátima, dado que estaba a dos horas de donde estabamos, nos levantamos tempranito para aprovechar la mañana. En Fátima, a pesar de la gran fama que tiene por sus misterios y leyendas, su inmensa iglesia, los rituales del árbol, del crematorio de velas, del agua,...lo que más me impresionó fue un trozo del muro de Berlín, que guardan tras una vitrina en las cercanías de la plaza central. Fue un regalo que tuvieron con los portugueses, no recuerdo muy bien porqué..( la verdad es que no sé si nos lo contaron...).
Mirabas el muro y te dabas cuenta de todas las historias que se habrían sucecido tras ese muro y la verdad es que daba que pensar.
Por la tarde fuimos a Óbidos, un pueblecito creca de Peniche (donde nos alojabamos). Se le puede buscar parecido con algún pueblecito andaluz: casitas pequeñas y blancas, con calles empinadas y estrellas, con iglesias en cada esquina y una murralla que rodeaba todo el pueblo. Creo que es uno de los pueblecitos más bonitos que he visto nunca, aunque las prisas que nos metió la guia me impidió disfrutar como me hubiera gustado...
Allí, en una de las tiendas compramos una botella de vino (la más barata que vimos) así que ya podeís imaginar cómo estaba el liquidillo....pero aún así algo pudo caer las noches siguientes...A todo esto cuando lo compramos no teníamos sacacorchos y pasaron 2 dias hasta que supimos como se llamaba en portugués - Sacarolas- y encontramos uno en una tienda de chinos, (si, si..ahi también hay llegado...)
Fuera de las murrallas había una inmensa reserva natural, donde todo lo que te rodeaba era naturaleza, lleno de árboles y de especies protegidas. Alli una familia pasaba la tarde, ya cenando ( eran sobre las 19.00, hora a la que ellos ya empiezan a cenar).
Ya en el hotel, después de cenar nos fuimos para el centro de la ciudad y entramos en el único bar que quedaba abierto a esas horas. Era un bar de futboleros. Al principio nos confundieron con portuguesas, pero aún así nos enrtendimos a la primera. El bar un poco cutre, eso sí muy barato (2 coca-colas y una cerveza= 2,50 €) Y la cerveza buenísma..
Otro día en tierras portuguesas que pasaba,..pero aún quedaba mucho por llover...
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Quijo,
ResponderEliminarMe alegro mucho de que el viaje hay sido tan divertido y lo hayas disfrutado tanto. Al leerte me voy imaginando cada una de las escenas que viste y jolín, me das una envidia! Creo que algún día tendré que visitar el país vecino!!
Kiss