"Es la sensación de contacto... en cualquier ciudad por la que camines, ¿comprendes?, pasas muy cerca de la gente y esta tropieza contigo. En Los Ángeles nadie te toca. Estamos siempre tras este metal y cristal y añoramos tanto ese contacto que chocamos contra otros sólo para poder sentir algo".
Es un fragmento extraído de la primera escena de la película Crash, la verdad es que la frase da que pensar. Vivimos rodeados de gente, de personas que viven con nosotros el día a día: nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja, nuestros compañeros de trabajo, la gente con la que nos cruzamos a diario, en el bus, en la calle, en la tienda,… ¿con cuántos hablamos realmente? ¿A cuentos dedicados unos minutos de nuestro tiempo? Realmente no lo hacemos, nos alejamos de ellos cada día, huyendo de algo que nosotros mismos no sabemos muy bien que es, ¿de que tenemos miedo?
Estamos solos, sí esa es la cruda realidad, estamos y nos sentimos solos, por eso huimos de la gente. Puede parecer contradictorio, ¿cómo si nos sentimos solos huimos de la gente? Por miedo, si porque preferimos seguir sintiéndonos así, nos acomodamos a nuestra rutina, a nuestra soledad,…y así es más fácil, sin pensar, sin tener tiempo para saber como estamos, sin tiempo para saber cómo se siente la persona que más queremos,….Nuestra respuesta, su respuesta sincera nos da miedo,...por eso nos echamos a la calle, llenos de prisa, de estrés, por eso nos centramos en el trabajo, nos encerramos en “ese metal, ese cristal”, huyendo de todos, incapaces de darnos cuenta de las cosas que nos estamos perdiendo si seguimos teniendo miedo.
Es un fragmento extraído de la primera escena de la película Crash, la verdad es que la frase da que pensar. Vivimos rodeados de gente, de personas que viven con nosotros el día a día: nuestra familia, nuestros amigos, nuestra pareja, nuestros compañeros de trabajo, la gente con la que nos cruzamos a diario, en el bus, en la calle, en la tienda,… ¿con cuántos hablamos realmente? ¿A cuentos dedicados unos minutos de nuestro tiempo? Realmente no lo hacemos, nos alejamos de ellos cada día, huyendo de algo que nosotros mismos no sabemos muy bien que es, ¿de que tenemos miedo?
Estamos solos, sí esa es la cruda realidad, estamos y nos sentimos solos, por eso huimos de la gente. Puede parecer contradictorio, ¿cómo si nos sentimos solos huimos de la gente? Por miedo, si porque preferimos seguir sintiéndonos así, nos acomodamos a nuestra rutina, a nuestra soledad,…y así es más fácil, sin pensar, sin tener tiempo para saber como estamos, sin tiempo para saber cómo se siente la persona que más queremos,….Nuestra respuesta, su respuesta sincera nos da miedo,...por eso nos echamos a la calle, llenos de prisa, de estrés, por eso nos centramos en el trabajo, nos encerramos en “ese metal, ese cristal”, huyendo de todos, incapaces de darnos cuenta de las cosas que nos estamos perdiendo si seguimos teniendo miedo.
No es un tópico decir que sólo vivimos una vez, es la realidad, te guste o no. Puedes vivir tu vida intensamente o puedes perderte entre el bullicio, refugiarte en tu trabajo, si quieres puedes huir de mi, eres libre para ello, pero no hagas que me arrastre contigo, no hagas que mi vida se centre en lo que no quiere centrarse.
Yo también tengo miedo, también busco esa necesidad de contacto, y cómo no puedo hallarla aquí, la busco en otros sitios, por eso yo también me choco contra otros, quizá no sea “sólo para poder sentir algo”, porque aunque creas no sentir nada, en realidad si que sientes, aunque sea vacío, sentir siempre sientes…, quizá sea porque busque incansablemente todo el cariño que se oculta tras ese cristal en el que me escondo.
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