domingo, diciembre 16, 2012

De Todo y de Nada.

Te conocí una noche de concierto, de esas en las que nada esperas y en la que todo cambia. Entre la multitud, ahí estaba tu mirada, resaltando entre todas las demás. No era una mirada especial, ni ojos verdes ni azul mar. Ojos marrones, como todos los demás. Y sin embargo...algo en mi comenzó a funcionar.

La noche pasó, canciones, risas, bailes y alguna copa de más. Y al final...TODO quedó en NADA. 

Días después, tu imagen se volvió a clavar en mi mente. Sin esperarte, sin anunciarte y por traición volviste a mi pecho, ahí donde te metiste la primera vez que te vi. Y yo que pensaba que eras algo del momento, una tonta ilusión, una locura de quinceañera en la treintena. Y aquí estás, debatiéndote entre salir o quedarte, entre lanzarte a la piscina o volver de vuelta a casa, a la comodidad, ahí dónde los miedos no existen y la vida es más oscura.

Yo, quiero sacarte de ahí dentro, lanzarte al vacío y alejarte de mis pensamientos. Tú, insistes en volver, sin ni siquiera conocer de mi existencia. No me conoces, no fuiste tú quién encontró mi mirada entre la multitud  aquella noche de concierto.No fui yo quién se clavó en el centro de tu pecho. No soy yo la que te sorprende a media mañana. Y sin embargo...

Así pasó los días,en un Ring, donde lucho por olvidarte y corro a encontrarte. Entre el sí y el no. Entre el debería y el sentimiento. 

Y mientras tanto, pasa el tiempo y sigues sin marcharte. Y sin embargo, paso el tiempo y la NADA se va convierte en TODO.









4 comentarios:

  1. las noches de concierto siempre son especiales... nada y todo... todo y nada...

    ResponderEliminar
  2. Para bien o para mal, enamorarse no lo elige uno, y cuando más lucha contra ello...

    Cuídate.

    ResponderEliminar
  3. Es impresionante lo que has escrito Quijo...

    Una relación tan real y unilateral que claro, desemboca en esa nada.

    ¡Fantástico!

    Besos :)

    ResponderEliminar
  4. Quijo, ya es 31... y quedan pocas horas para cambiar un número que espero sea propicio al fin.

    ¡Felicidades! Y gracias...

    Besos y un abrazo fuerte

    ResponderEliminar