martes, octubre 28, 2008

21 gramos

21 gramos. Es el peso que perdermos al morir. El peso del alma humana.

Hace justo 7 horas que he dejado de pesar un poco menos, una pérdida de peso sin importancia, tan sólo 21 gramos, ¿habré perdido el alma? ¿Se habrá ido de viaje? ¿puedo seguir vivir sin alma?¿la tengo?

Me paro. Me siento. Ya peso menos. Mi cuerpo se eleva y ya no toco el suelo. He volado. Otro lugar. Otro sueño. Y vuelvo a caer. Vuelvo a perder. O quizá haya ganado y todavía no lo sepa. Quizá, y por esta vez, los dos perdamos o puede que ganemos...no lo sé....prefiero pensar que quedamos en empate y por eso, en cualquier momento podamos jugar a desempatar.

Era dulce pensar que podía pesar 42 gramos más: tu alma y la mía, la mía y la tuya...las dos sumas, las dos unidas, era dulce pensar que ese engordamiento estaba por llegar...y Ahora no sólo tengo 42 gramos de más...si no que tengo 21 gramos menos, ¿ dónde está mi alma?

No me arrepiento. Gané 42 gramos por unos instantes, y eso es con lo que me quedo...aunque ahora haya perdido todos esos gramos de pronto, aunque ya no encuentre los míos...¿alguien me devuelve mis 21 gramos?

lunes, octubre 20, 2008

Es lo que es, hay lo que hay

"Fueron lo que fueron porque Dios se empeño en que fuera así"
Carlos Goñi

Hoy todo se derrumba como un castillo de naipes y me siento perdida en la boca del lobo. Sé que he de caer, y también sé que me levantaré. Son cosas que pasan, imagino. El problema es que está vez no quería caer, no quería estrellarme contra el suelo. Pero no podemos elegir las veces que caemos, ni el momento, ni el lugar, ni a causa de qué o quién...Porque el tiempo es el tiempo y él decide, cómo, dónde y cuándo descargar...

Quería atreverme, juntar el valor, esconder mi miedo, mis dudas, mis inseguridades y avanzar....Quería dejarme convencer, soñar y sentir todo lo que tendría que venir. No me importaban las antiguas cicatrices, los dolores mal sellados, el que no fuera el mejor de los momentos.

Las cosas no pasan cuándo nosotros elegimos, no podemos elegir el momento preciso con la persona indicada. No podemos pararlo ni retroceder. Pero esto es tan difícil de entender en el momento preciso y tengo tanto miedo que esto sólo fuese una ilusión, que se quede en nada...en un no entender, en una no explicación, en tantos porqué sin respuesta...tanto miedo de ver como se pierde...como te pierdes...como me pierdo...

Pero vida no hay más que una y por ahora no dan más. Es lo que es, hay lo que hay...

Dejate convencer

En esta noche sólo puedo decir...


jueves, octubre 09, 2008

Mala gente

* Fragmento verídico de una conversación a las 05.00 a.m.

- Soy idiota, soy idiota. Siempre estoy igual, ¿ por qué soy tan gilipollas?
-No empieces de nuevo. No eres idiota, tu problema es que eres demasiado buena gente. Ese, por desgracia, es tu mayor problema.
-Pues ya estoy harta. No quiero ser buena, quiero ser una hija de puta. ¿Cómo se aprende? ¿cómo puedo serlo? ¡Enseñame, joder, que estoy harta de ser así!!
-Sabes que entonces ya no serías tú, además si es que no te sale....
-Joder que sí, ¿ qué hago? Dime algo.
-¿ Por qué quieres dejar de ser buena persona?
-Porque estoy cansada de creer en la gente, de confiar en gente, de encariñarme con gente, de sentir de esta forma, de dejarme llevar, de pensar que la gente es buena, que no hace las cosas con mala fe, estoy harta de ir de Quijote por la vida, de pensar en los demás....joder no quiero que me hagan de nuevo más daño...
-Siempre te lo digo, tienes que ser más cauta, no puedes fiarte de alguien que apenas conoces, coño! ¿Por qué no eres más racional?
-¡Quiero serlo! Pero...joder no puedo, lo intento. Me gustaría ser la típica tía que le importa todo una mierda, que no le preocupa el resto, que si es una cosa pues genial, y si es otra, pues también..me encantaría no sentir las cosas tan intensamente, no dejarme llevar, no comerme tanto la cabeza...joder quiero ser mala, hostia, sólo eso!!
-Tía, joder no puedes pensar así por esto....Siempre te digo que tienes que ir con más cuidado con la gente, que no te puedes fiar de todo el mundo y no te puedes dejar llevar de la forma que lo haces, porque te conozco....y te vas a hacer daño. No quiero que lo pases mal, tía, tienes que cambiar de actitud, pensar en ti. Piensa en ti de una vez, por dios! Deja de preocuparte por el resto, lo primero eres tú.
-Lo sé, pero es que no puedo evitarlo....justo ahora mira, por eso, puede que no merezca la pena y en vez de mandarlo a la mierda, voy y me preocupo, ¿ por qué hago eso?¡Joder!!
-Porque....si eres un poco idiota....
-Sólo quiero ser mala, joder...¿por qué??
-Sabes que no lo eres, y que no lo vas a ser, por más que te empeñes. Eres una de las personas más buenas que he conocido en mi vida, y mira que he conocido a gente....pero no puedes dejar que las cosas te afecten tanto, no puedes dejar que lo que te sucede controle tu vida, tienes que controlarla tú. Ser más precavida, más cauta...dejar un porcentaje de racionalidad. No tienes 15 años y si te sigues ilusionando así....la hostia que te vas a llevar va a ser muy grande y lo sabes....
-Lo sé, sólo quiero cambiar....

jueves, octubre 02, 2008

Decisiones


Pequeñas, grandes, transcendentales, sin importancia, te marcan, no influyen, cambian, retornas, empiezas, huyes, miedo, ganas, esperanza, ilusión, decepción, dudas, desesperación, ansiedad, impaciencia, alegría, emoción, cosquilleo, agujero en el estómago, pierdes, ganas, aprendes, te caes, te levantes, luchas, te paras, piensas, vives, sientes...

Las decisiones nos traen todas están y más emociones y sentimientos. Cuando nos adentramos en el inicio de una decisión algo en nuestro interior se va gestando mucho antes de que nosotros mismos nos demos cuenta. Nos atrapan y nos trae muchas emociones que podemos sentir incluso en un mismo momento. Cambios que nos hacen mejorar, que nos llevan al pasado o hacia un futuro mejor, nuevas historias que vivir, caminos que se separan, ciclos que se cierran y abren otros.

Todos los días tomamos decisiones constantemente, la mayoría de ellas de forma inconsciente. Otras nos dejamos llevar por la pasión, otras la razón se implanta en nuestras sienes...Somos un constante fluir de decisiones que para bien o para mal nos marcan de una forma u otra. No todas las decisiones que tomemos van a influir en nosotros, pero sí nos van a afectar de una pequeña forma.

A veces nos amparamos en que las decisiones que tomamos estaban escritas, quizá para dar mayor apoyo a lo que pensamos o hemos hecho, o quizá de alguna forma sea cierto. Lo que está claro es que decidir es todo un lujo que sólo algunos podemos tener. Decidir supone, al menos contar con dos opciones diferentes, con las que poder jugar a volver a empezar, a sentir, a llorar, a vivir.

En otras ocasiones no sabemos que decisión tomar ( en mi caso el 80% de las veces) y entonces la duda y la inseguridad se apodera de nosotros y es aquí cuando Paulo Coelho tiene toda la razón cuando dice que "Esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sentimientos es no saber qué decisión tomar". En estos casos tenemos que atrevernos, porque si una cosa es cierta es que "quién no arriesga no gana".