lunes, julio 30, 2007

Abuso policial

Llevaba ya mucho tiempo sin escribir, la verdad es que no sabía muy bien que contar...pero una vez más la polícia me sirve de fuente de inspiración. ( ¿quién me lo iba a decir?)

Hace unos días, estaba con unos amigos de botellón en una zona alejada y tranquila de mi ciudad ( si vale esta prohibido).Cuando de pronto, apareció la polícia portuaria de la zona. LLegaron en un 4x4, del coche bajaron unos 6 polícias. Se bajaron todos al mismo tiempo. Al verles bajar del coche pensé " mierda, la hemos cagado", pero mi asombro fue mucho mayor cuando mientras uno de ellos nos decía "ya saben que no se puede beber en la calle" y además " son mayorcitos para esto", los otros nos cogían todas las bebibas y se largaban apresuradamente hacia el 4x4. Todo fue tan rápido que ni nos enteramos que también nos habían quitado la fanta, la coca-cola, el agua...todas la bebidas! Y vale, puede que la polícia porturia pueda quitarte la bebida ( que lo dudo..) pero...¿la coca-cola? ¿la fanta?...y lo más fuerte..¿el agua???

Así que con cara de tontos nos quedamos flipando.."la poli va a pegarse la fiesta padre con nuestras bebidas"..Ya no teníamos nada más que hacer en ese lugar , así que nos fuimos de allí,..y en una de esas salidas, fue cuando comprobamos que nuestras suposiciones eran ciertas...Si, allí estaban los 6 polis, descojonándose y bebiéndose nuestra bebida...

Así que una vez más descrubro en mis propias carnes los abusos que ciertos policías se toman cada día, abusando de su poder o de la ignorancia de la gente.

martes, julio 10, 2007

Sin prisas

La primera vez que la vi noté su presencia entre la multitud de aquella calle. La gente andaba con prisas, como volando por la acera. Ella, en cambio, caminaba despacio, dejando cada uno de sus pasos en el ardiente ardén. Agosto era un mes duro en la ciudad y ella parecía no tener prisa, simplemente caminaba despacio, sin prisas por llegar a ningún sitio, quizá nadie a quién esperar, nadie quién le esperase, o quizá si, quién sabe...

Caminaba tranquila con un libro entre sus manos y perdida con alguna canción. ¿Qué estaría escuchando? De pronto, como si fuera capaz de leerme la mente, aquella chica se detuvo ante mí y me miró a los ojos durante unos segundos. Yo nervioso, bajé la mirada. Tenía la impresión que si la mirara demasiado su mente desnudaría todos mis pensamientos. Volví a alzar la mirada...ella sonrío y sin más...siguió su camino, sin prisas, con calma caminando por la solitaria y ardiente ciudad.

Lo observé de lejos hasta que dobló la esquina...Aquella fue la primera y la última vez que la vi.

lunes, julio 09, 2007

Binta y la gran idea



"Binta y la gran idea" es un cortometraje de Javier Fesser. Pertenece a la película "En el mundo a cada rato", rodado en Senegal con la ayuda de UNICEF. Cuenta la historia de una aldea del Sur de Senegal bajo la curiosa mirada de una niña de siete años. A través de ella nos hace partícipe de los problemas que tienen los niños, sobre todo las niñas para acceder a la escuela en el país. Otro de los temas que se cuestiona es el significado que se le otorga a la palabra "desarrollo" en el Norte, muy diferente al sentido que le da el padre de Binta en este corto. Así de una forma natural y aparentemente sencilla, este cortomotraje cuestiona ciertos aspectos de la sociedad actual en la que vivimos.