viernes, diciembre 15, 2006

Hablar


Hablar, ¿ que sucece cuando hablamos? ¿Qué importancia tiene una sonrisa para un extraño? ¿Y si saludamos a alguien al que no conocemos? ¿Sucede algo más allá? ¿Todo se lo lleva el viento? ¿Causamos algún efecto relevante en la otra persona?
Cada vez lo tengo más claro: la mejor medicina contra el mayor mal actual de la humanidad es hablar.

La gente se siente sola, necesita que alguien le escuche, necesita recibir una pequeña sonrisa, una mirada atenta, un gesto interesado, necesita señales que le sigan dando motivos...Sucede a veces, todos lo sabemos, que esta puta vida nos arrebata de golpe todos esos motivos, y si no tienes la suerte de tener gente a tu lado...¿Qué haces? Es ciertamente muy jodido. Pero, también sucede a veces, que en nuestra rutina diaria nos encontramos con personas dispuestas a escuchar, a extrañarse si un día faltamos a nuestra rutina, a sonreirnos al pasar...y de pronto, esa persona, encuentra un motivo más para seguir. Nunca sabes lo que una sonrisa, el seguir la conversación a alguien que nos habla...puede causar. El remolino de sensaciones y sentimientos que se encuentran cuando una persona confiesa todos sus males a un desconocido es tan grande...que creo que nunca seremos capaces de captar toda su esencia, nunca seremos conscientes del todo de lo que para ese extraño que un día nos habló, y al que escuchamos, significó.

Una prueba de la necesidad de hablar de la gente son los psicológos, ¿cuánta gente va al psicológo sólo por la necesidad de hablar y de ser escuchado? Seguramente serán cientos, y qué fácil sería para todos si fueramos capaces de ver más allá de los ojos de quién nos pide una pequeña sonrisa, unos pocos minutos,...¡qué distinto sería todo!

Esta claro que todos y cada uno de nosotros tenemos nuestros problemas, y que nunca tenemos ganas de escuchar los de los otros, y menos los de un extraño...eso es verdad, lo queramos o no reconocer,...pero, también estoy segura que la gente que piensa esto nunca ha experimentado la satisfacción de poder ver como una persona que hace apenas unos días no se acordaba de sonreir, a los días de haber hablado, ya sonríe y hasta un poco de ilusión se asoma en sus ojos...hasta que a la gente le suceda algo así...no entenderá nada de este post, y se estará perdiendo tantas, tantas cosas...

2 comentarios:

  1. HOLA QUIJITA!!!
    Te echaba de menos por aquí. jeje. Alguna vez te veo por messenger pero ando mu liada en el curro. A ver si la semana que viene nos vemos y nos tomamos algo. Un besazo.

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  2. Anónimo2:30 p. m.

    hola!! Tienes mucha razón con lo que dices. Hay mucha gente que se siente sola, que quiere que le digan "estoy ahí". ¿Y lo fácil que es decirle a esa persona eso?. Por eso en ocasiones no entiendo porque hay personas que les da igual que eso ocurra. Pienso que hay mucha gente egoista en este mundo. Besos!!

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